Todo empezó una tarde hace ya muchísimo tiempo,recuerdo que mi padre llegaba a casa con una estraña caja de cartón ,todo expectante de mi me dispuse a observar el interior de aquella enigmática caja.Dicha caja contenía una especie de maquina con un teclado de color negro,aquella “maquina” una vez enchufada a la televisión e insertando unos cartuchos se podían ver una especie de “marcianitos” que se movían por la televisión y manejando lo que parecía ser una nave espacial con el teclado los tenia que eliminar.Señoras y señores estaba en frente de mi primer videoconsola,una Spectrum.
En aquel instante no lo sabía pero esos “marcianitos” se convertirían ,con el paso del tiempo ,en algo muy grande y en algo que abriría las puertas a una nueva forma de entretenimiento digital nunca antes vista ni imaginada.
Pues quien iba siquiera a imaginar que seriamos capaces de explorar mundos increíbles de solo a la altura de nuestra imaginación,de pilotar los mas rápidos y potentes coches jamás construidos,de vivir épicas historias siendo nosotros los protagonistas,de guiar a la gloria o a la destrucción los mas poderosos imperios o de salvar a nuestra damisela en apuros de legiones y legiones de criaturas malignas.Y es que todo esto es perfectamente posible gracias a los videojuegos.
Muchos consideran a los videojuegos como una nueva forma de expresión o como el 7º arte,porque mas allá de liquidar “marcianitos” los videojuegos nos pueden llegar a transmitir sentimientos y emociones tales como tristeza,nostalgia,alegría o emoción. Y es que quien no ha tenido el mas mínimo sentimiento de desafío al encontrarse con el primer coloso de Shadow of the Colosuss (simplemente épico) y saber que solo dispones de una espada,de un arco y de tu ingenio para derrotar a todo una montaña ,
quien no se ha maravillado al galopar por los campos de Hyrule en The Legend of Zelda: Ocarina of Time,quién no se emocionó con el final de Metal Gear Solid 3: Snake Eater o quien no sintió ira o tristeza al ser testigos de cómo la espada de Sephirot atravesaba el frágil cuerpo de Aerith sin poder hacer nada en Final Fantasy VII.
Si es que si una buena película es capaz de emocionar,un buen videojuego desde luego no se queda atrás.
Espero que os haya gustado este pequeño articulo.
4 comentarios:
Cuando mi padre me regalo la MASTER SYSTEM II para los reyes cuando yo tenía tres años fue un punto de inflexión. Entre eso y los vicios a las maquinas de videojuegos de los bares se creo que mi afición por los videojuegos. Y después de vivir juegos como el Final Fantasy 9 y 8, y demás, pienso en lo afortunado que fui de que mi padre me inculcase el vicio por los videojuegos. Ahora el tio no me quiere comprar la Play 3! Tu te crees!
Sí joder, yo el recuerdo más bonito que tengo al respecto es de cuando me regalaron (algo tardío, eso sí) un Super Mario Bros 3 de cumpleaños para mi NES. Fue ÉPICO.
Mis comienzos se remontan al Commodore ,que funcionaba con cintas de casete XDD. Aun asi recuerdo con nostalgia sus juegos, que no me pude pasar ninguno.
Y de ahi salte a la Super Nes, que fue divina
Yo me acuerdo de las primeras consolas que llegue a jugar, mi padre tenía una Atari 2600, y un mando está jodío, el otro no se, hace ya tanto tiempo... Me acuerdo del Pac-man que tenía, y del Donkey Kong XDDDD
Luego la NES, que para mí con juegazos como Super Mario Bros, Excitebike o Mach Rider, que tiempos tan felices.
Y despues no tuve consola, lo hacía todo por ordenador, hasta que me dio por tener la Wii.
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