martes, 12 de octubre de 2010

Final Fantasy VIII



Camaradas ha llegado el momento, dicen que después del número siete llega el número ocho. Ojala y esto fuera cierto puesto que entonces me tocaría hablaros acerca de posiblemente mi entrega favorita de Final Fantasy o por lo menos dentro de mis tres favoritas de la franquicia.

En toda vida y experiencia videojueguil todo es sabido que aquel amante de éste mundillo se refiere existen una serie de títulos que debido a una serie de factores como pueden ser nuestra edad en aquel momento, situación, alineación planetaria y como no el grado de grandeza que encumbra a dicho título, hacen que se marquen en nuestra memoria y sentimientos videojueguiles.




Pues definitivamente Final Fantasy VIII es uno de esos pocos elegidos en mi caso. Para que os hagáis una ligera idea podría contar con los dedos de una mano los títulos que me han marcado tanto videojueguilmente hablando dentro de mi experiencia en el mundillo como lo hizo y lo hace Final Fantasy VIII y aún me sobrarían dedos.



Fithos lusec wecos vinosec
Fithos lusec wecos vinosec
Fithos lusec wecos vinosec
Excitate vos e somno, liberi mei
Cunae sunt non
Excitate vos e somno, liberi fatali
Somnus est non.

Surgite
Inventite
Veni hortum veritatis
Horti verna veritatis

Ardente veritate
Urite mala mundi
Ardente veritate
Incendite tenebras mundi

Valete, liberi
Diebus fatalibus

Fithos lusec wecos vinosec
Fithos lusec wecos vinosec
Fithos lusec wecos vinosec
Fithos lusec wecos vinosec

Hablar de Final Fantasy VIII es hablar de grandeza, de ilusión, de emoción a cada paso que daba dentro del juego, de tardes de verano dejándome el cerebro en pasar el Laberinto de la Tumba del Rey Sin Nombre (los que lo hayan jugado sabrán a lo que me refiero, sobre todo sin saber ese famoso truco de “siempre a la derecha”) o de vencer al jefazo Arma Artema para con seguir a Edén, que el tema de conversación más popular entre los amigos sea ¿has conseguido la carta de Leviatán? ¿ que enlaces has utilizado para derrotar a Ente Omega? ¿Artema en enlace de defensa de estado o en fuerza? o ¿Has conseguido ya al G.F Bahamut?, etc,etc.Solo tengo una palabra para definir Final Fantasy VIII, mítico.




Primero decir que Final Fantasy VIII fue el primer Final Fantasy que jugué siendo además mi primera toma de contacto con uno de mis géneros favoritos a día de hoy, los JRPGs. Se podría decir que Final Fantasy VIII cambió mi forma de ver los videojuegos, más concretamente cambió mi manera de entender cual importante puede ser la trama y sus personajes dentro de un videojuego. Básicamente la importancia del factor trama y personajes dentro de un videojuego antes de jugar a Final Fantasy VIII para mí era meramente anecdótico, ésta octava entrega me hizo cambiar radicalmente de opinión al respecto. Hasta ese instante ningún videojuego pudo lograr que realmente conectara con su mundo, historia y personajes tal y como logró hacer Final Fantasy VIII, los cuales sea todo dicho los comentaré más adelante.




Tal y como he mencionado anteriormente Final Fantasy VIII fue mi primer JRPG por lo que la importancia y profundidad de la historia no fue lo único que me sorprendió . Practicamente lo más cercano a Final Fantasy VIII que había jugado con profundidad hasta entonces sería Diablo (RPG occidental de la clase rogue-like y un clásico entre los clásicos todo sea dicho) y Pokemon (algo más similar en concepto a Final Fantasy VIII que Diablo aunque no lo suficiente) por lo que ya os podéis hacer una idea de todo lo nuevo que me encontré.




Desde la importancia de la trama hasta entonces novedoso para mi sistema de combate basado en turnos activos pasando por la exploración de su mundo al estilo JRPGero o en la visita de los numerosos pueblos y diferentes lugares, toso ello de una manera más “seria” de lo que ya había jugado en Pokemon. Lo dicho muchas cosas eran nuevas para mí o por lo menos y bajo mi punto de vista algo más “serio” que en otros juegos ya probados por mí.




Bueno pues entremos ya en materia. La octava joya de Squaresoft refiriéndonos a Final Fantasy fue lanzada en el año 1999. Viendo los magistrales resultados obtenidos gracias a la entrega anterior de ésta franquicia, o sea Final Fantasy VII en la plataforma Playstation de Sony y en PC, Squaresoft decidió repetir la jugada con su octava entrega, lanzándola en Playstation y un año más tarde en PC (año 2000) con la friolera de cuatro CDs en el caso de la gris de Sony y cinco en compatibles (uno más de instalación) .




A Squaresoft sólo le hizo falta dos años para dejar al mundo videojueguil con la boca abierta otra vez. De nuevo exitazo rotundo tanto por crítica como por público, de hecho Final Fantasy VIII es uno de los títulos más vendidos de Playstation y de la totalidad de las entregas de la franquicia, aunque ha decir verdad e incomprensiblemente Final Fantasy VIII es de las entregas numeradas menos valoradas dentro de la franquicia Final Fantasy.



Lo dicho gracias a la experiencia de Squaresoft con la máquina de Sony gracias a Final Fantasy VII el desarrollo y creación de éste Final Fantasy VIII resultó ser menos longevo y no tan tortuoso como el que fue la séptima entrega en su momento. Squaresoft “solo” se valió de dos años para dar ,bajo mi juicio, uno de los saltos más grandes e impactantes gráficamente hablando que mis ojos han podido apreciar de una entrega a otra dentro de una misma saga y dentro de una misma plataforma.




Esto lo comentaré a continuación más detenidamente, pero desde luego increíble el trabajo de Squaresoft, sobre todo técnicamente, con éste juego respecto a su anterior trabajo dentro de la saga, pocas veces una entrega supera a la siguiente en gráficos tal y como lo ha hecho Final Fantasy VIII.




-Apartado técnico

Pues hablemos entonces de gráficos, si ahora mismo alguien me preguntase acerca de la “élite” gráfica de las 32-64 bits (y fijaos que no englobo únicamente a Playstation) tener por seguro que una de esas “élites” sería Final Fantasy VIII (al menos para mí claro está). No pude si no que encajarme la boca cuando vi por vez primera Final Fantasy VIII, además decir también que la plataforma de juegos que ocupaba casi todo mi tiempo videojueguil por aquel entonces era el PC (de hecho Final Fantasy VIII lo jugué en PC), y al PC en lo que ha gráficos se refiere generalmente no hay quien le tosa situándose casi siempre a varios peldaños de distancia gráficamente hablando respecto a las consolas, y no muchos juegos me han logrado sorprender tanto gráficamente como lo hizo Final Fantasy VIII. El subidon gráfico que supuso Final Fantasy VIII frente a Final Fantasy VII empezaba por las escenas de video CGI y seguiría con los personajes, escenarios,etc.




Hablando de las CGI que presenta el juego impresionantes es decir poco, mira que las de Final Fantasy VII son también impresionantes pero bajo mi opinión las de Final Fantasy VIII están a otro nivel. Era lo más parecido a la realidad que había visto en videojuego alguno (aunque claro hay que recordar que las CGIs son videos generados por ordenador).




Pero ya no solo es lo realmente bien creadas que estaban éstas escenas sino que las situaciones y hechos que representaban aún eran más impresionantes. El video de introducción, la escena del baile, la batalla de los Jardines,etc , pocas escenas de video me han impresionado y transmitido tanto como las de Final Fantasy VIII (quizá las de los juegos de Blizzard, que éstas también tienen tela).




Pasemos ya a hablar de la parte gráfica “in game” que éste juego nos ofrece. Final Fantasy VIII deja atrás la técnica “super deformer” que hacían gala los personajes de Final Fantasy VII, en su lugar nos encontramos una representación de personajes con un carácter más realista que en los de la entrega anterior. Y ya que hablamos de personajes, su modelado poligonal se ha visto mejorado con creces respecto a los de Final Fantasy VII.




Una de las pocos defectos técnicamente hablando que le puedo achacar a Final Fantasy VII es el escaso poligonaje y modelado que sufrían sus personajes (sobre todo en la parte de exploración), pues bueno uno de los apartados que más se han visto mejorados gráficamente hablando respecto a la anterior entrega es ni más ni menos que éste. Ya podemos decir que los personajes que pueblan el mundo de Final Fantasy VIII poseen un cuerpo definido pudiéndose apreciar relativamente bien extremidades, tronco cabeza, etc con cierto lujo de detalle sobre todo para la época donde se empezaban a dar los primeros pasos en el diseño de las 3D poligonales.



Ya no tenemos la sensación de estar manejando e interactuando con personajes más propios de la franquicia Lego con un bajo nivel de detalle, ahora tenemos la sensación relativa de manejar a personajes de carne y hueso algo más realistas. Lo dicho el subidon gráfico en relación al modelado y poligonaje que presenta Final Fantasy VIII en relación a su anterior entrega resulta bastante palpable.




Siguiendo hablando del apartado técnico cabe destacar también los fondos y escenarios donde la aventura tiene lugar .Final Fantasy VIII sigue la misma estela que siguió Final Fantasy VII dentro de éste apartado en el uso de fondos prerrenderizados para dotar de extrema belleza el mundo donde éste Final Fantasy tiene lugar. Como no Final Fantasy VIII también da el do de pecho en lo que a los escenarios y fondos se refiere. Tenemos entre otras cosas un nivel de detalle mayor que en Final Fantasy VII y a gusto personal un diseño artístico superior.




En definitiva, la evolución gráfica respecto a Final Fantasy VII es bastante notoria sobre todo a nivel de modelados de los personajes resultando ser además muy similares tanto en la parte de exploración como en combates,cosa que no ocurría en la entrega anterior. A todo esto tenemos que sumar unas escenas de videos más que impactantes y superiores a las vistas en Final Fantasy VII y unos escenarios mejor recreados y con un nivel de detalle mayor. Además bajo mi opinión gráficamente Final Fantasy VIII ha envejecido más que bien, quizás con Final Fantasy VII tuviese un pase (aunque también discreparía) pero con ésta octava entrega no hay excusa que valga para que si algún mortal no ha jugado a semejante joya atemporal los gráficos no le impidan disfrutarla y no les “lloren los ojos” con éste Final Fantasy VIII.




-Argumento

Para primero poneros en situación el mundo y universo en el que se desarrolla ésta entrega es de un carácter futurista pero a diferencia de Final Fantasy VII que nos presentaba un mundo medio futurista y apocalíptico , éste Final Fantasy VIII nos presenta un futuro digamos no tan apocalíptico, catastrofista ni oscuro. Aunque esto no quiere decir precisamente que no exista oscuridad y temor en éste mundo. El mundo está aterrorizado por la figura de las Brujas, las embajadoras del miedo y del terror así como ciertas tensiones entre las zonas de Balamb y Galbadia.




La ambientación del juego es predominantemente futurista así que nos encontraremos con bases flotantes o ciudades con un alto contenido tecnológico (la ciudad de Esthar por ejemplo). Aún así también nos encontraremos con escenarios propios de nuestro tiempo tales como Dollet o la ciudad de Deling por poner algún ejemplo.



Debo de decir que éstas localizaciones y escenarios junto a los aparecidos en la novena entrega son mis favoritas dentro de la saga. Tenemos ciudades increíbles tales como Esthar o Doling, pueblos y aldeas muy acogedoras como Windhill, Fisheman Horizon o Balamb entre otras, nos aventuraremos por ruinas enigmáticas y olvidadas tales como Las Ruinas de Centra, nos infiltraremos en complejos enemigos como una base de misiles o incluso viajaremos por el espacio infinito. Esto es solo una pequeña parte de todo lo que nos aguarda el universo de Final Fantasy VIII, un mundo rico por conocer repleto de lugares interesantes que visitar.




El argumento de Final Fantasy VIII empieza y acaba en manos de su protagonista, Squall Lionheart. Squall es un estudiante perteneciente al Jardín de Balamb cuyo objetivo y meta no es otro que el de convertirse en un Seed. Se podría decir que los Seed son una unidad de fuerzas especiales de élite cuyo objetivo es el cumplimiento de diversas misiones de diversa índole por todo el mundo aunque también se pueden considerar a los Seed como una especie de unidad anti-Brujas.




El argumento del juego se va desarrollando en los primeros compases del juego en la resolución de este tipo de misiones por Squall y sus compañeros. Su primera misión como Seed los llevará a conocer a los llamados “Buhos del Bosque”,una organización que anhela la liberación de Timber, donde el destino llevará a Squall a conocer a Rinoa, una muchacha muy especial para él y vital en la trama del juego (no quiero contaros más).Además nuestros héroes deberán pararle los pies a cierta Bruja llamada Edea que está aterrorizando al mundo con sus artes oscuras.




El protagonista de ésta aventura,Squall, es un muchacho de pocas palabras y de un carácter solitario y reservado. Pero a raíz de los diversos acontecimientos de la trama del juego vemos como nuestro lobo solitario y con una cierta actitud no muy sociable poco a poco se va abriendo más y más al mundo que lo rodea, incluso veremos cómo es alcanzado por las flechas de Cupido. Resulta bastante interesante la evolución de nuestro protagonista dentro de la trama.




Según se va avanzando en la trama ésta se va enriqueciendo y porque no decirlo complicándose más y más. No quiero contaros muchos más detalles de la historia porque considero que merece y mucho la pena vivirla (cuando lo jugué la primera vez no conocía absolutamente nada de la historia). Una historia muy rica y con mucho contenido llena de momentazos épicos donde incluso el amor tiene presencia y engrandece aún más si cabe el resultado. No puedo sino recordar la batalla de los Jardines,el desfile de la Bruja, el asalto a la torre de comunicaciones de Dollet o la Lagrima de la Luna entre otros tantos momentos que el juego hace gala.




Otra cosilla que aún no he comentado en lo referente a la historia del juego y que resulta muy interesante es que en determinados puntos del juego nuestros héroes (Squall y compañía) sufren una especie de “sueños”. La gracia de éstos sueños radica que en esos momentos nos meteremos en la piel de Laguna y sus compañeros Kiros y Ward y viviremos sus andanzas. Sólo la trama sabrá explicarnos la naturaleza de éstos sueños y su supuesta relación en la historia.



Aunque desgraciadamente no todo es perfecto y la trama de Final Fantasy VIII tampoco lo es. Entre otras cosillas el desarrollo de la trama en ocasiones resulta ser demasiado lento o que existen partes y sucesos de la historia que no quedan del todo bien explicado cómo se debiera, sobre todo en la etapa final de la historia y la confusión en ciertos momentos hace acto de presencia. Aún así, bajo mi opinión, éstos detalles no llegan a ensombrecer la calidad global de la trama.




Hablando ahora un poquito acerca de los personajes que componen Final Fantasy VIII Squall no será el único héroe al que manejaremos ni mucho menos. Durante nuestra aventura iremos conociendo a multitud de personajes muy interesantes y que nos ayudarán en nuestro periplo tales como el vivaracho y valiente Zell, la alegre e introvertida Selphie, la dulce y optimista Rinoa, Quistis , Irvine, el entrañable y grande Laguna y sus compañeros de palizas Kiros y Ward, etc.



Así como conoceremos a gente que nos ayude también nos veremos las caras con gente que nos pondrán las cosas harta complicadas como nuestro eterno rival Seifer y sus secuaces Viento y Trueno, la maléfica y cruel Edea o los incombustibles Bidge y Wedge.




Tanto amigos como enemigos los personajes que dan vida al mundo de Final Fantasy VIII resultan ser muy interesantes y carismáticos con multitud de detalles que contarnos.

En definitiva Final Fantasy VIII nos presenta una grandísima trama con unos carismáticos personajes que vivirán una epopeya épica y única en sus vidas, no puedo sino hacer acto de mención sobre todo a Squall y a Laguna, genialísimos personajes. Todo ello ambientado en un universo medio futurista muy bien recreado y lleno de infinidad de lugares con mucho encanto.




-Música

Uno de los apartados cumbre cuando hablamos de Final Fantasy es claramente su apartado musical. Todas las entregas lanzadas de la franquicia poseen un apartado musical que roza ya lo legendario.




Pues Final Fantasy VIII no iba a ser la excepción ni muchos menos es más, probablemente la banda sonora de éste Final Fantasy VIII resulta ser mi favorita de toda la franquicia Final Fantasy.




La cantidad de temazos que posee ésta octava entrega es bajo mi punto de vista demencial, así como una variedad de los mismos interesante. Tanto los temas más tranquilos y emotivos utilizados en los momentos más trágicos de la trama o en los momentos de exploración como los temas más rápidos más apropiados para los momentos más tensos del argumento o en sus combates resultan ser más que bonitos y de una calidad fuera de toda duda.




En fín, un placer para los oídos y una de mis bandas sonoras videojueguiles favoritas compartiendo ranking con la de Valkyrie Profile: Silmeria, Castlevania: Symphony of the Night, Metal Gear Solid 3: Snake Eater o Shadow of the Colossus entre otras.




-Jugabilidad

El sistema de juego que hace gala Final Fantasy VIII sigue el camino seguido por las anteriores entregas numeradas de ésta franquicia, división del apartado jugable en dos partes. Como sigue siendo habitual en la saga tenemos una parte de exploración, como su propio nombre indica en dicha parte recorreremos y exploraremos el mundo que nos rodea mediante un mapamundi. Como pasaba en las anteriores entregas, gracias a éste mapamundi podremos entrar y descubrir múltiples zonas como pueden ser las diversas ciudades, pueblos, asentamientos o mazmorras que componen el mundo. En éstos lugares podremos entrar en numerosos edifícios , hablar con las personas que por allí nos encontraremos para avanzar y saber más detalles del argumento, o conocer un poco la situación actual del mundo y de sus habitantes.




En éstos lugares también podremos realizar nuestras compras en lo que al equipamiento de nuestros héroes se refiere como pueden ser objetos o armas para las batallas. Ahora que menciono éste asunto decir que en la mayoría de los anteriores Final Fantasy (y ya que estamos en los futuros también) la compra de nuestras armas se “limitaba” a su compra directa a través de los mercaderes, cosa que no pasa en Final Fantasy VIII. Aquí las armas deberemos de “fabricarlas” nosotros (eso sí con la ayuda del mercader) a través de nuestro conocimiento de las mismas mediante una serie de revistas de Armas, si queremos mejorar nuestro armamento tendremos que conseguir una serie de objetos que normalmente las criaturas y enemigos que nos enfrentemos dejarán caer o bien tendremos que robárselos , una vezque tengamos dichos objetos bastará con acudir al comerciante en cuestión para su fabricación.



Ya os digo yo que la obtención de algunos objetos para ésta función nos llevará a auténticos quebraderos de cabeza a la hora de conseguirlos, ya sean por el enemigo en cuestión o por su resistencia al robo del mismo. Creo que los que hayan jugado al juego y le hayan sacado el partido necesario recordarán la complicación de ciertos materiales a la hora de conseguir la todopoderosa espada Lionheart, más concretamente el material Generador.




También en los diversos núcleos urbanos se nos da la oportunidad de participar en una serie de minijuegos , más concretamente el viciante juego de cartas Triple Triad y es que no podía hablaros acerca de Final Fantasy VIII sin ni siquiera haberlo mencionado. Viciante como pocos Triple Triad consiste en un juego de cartas. Tenemos un tablero donde colocaremos las cartas por turnos, cada carta representa a una criatura, un amigo o enemigo que pueblan el mundo de Final Fantasy VIII ,realmente hay un montón de ellas (carta de Bégimo, de Ifrit, de Edea, de Squall, etc).




Cada carta contiene una serie de números que simbolizan valores (de menor a mayor potencia o valor 1-2-3-4-5-6-7-8-9-A), cada jugador (tu y un contrincante) lanza una de las cartas que forman su mazo (en muchas ocasiones elegido anteriormente) al tablero, entonces cabe la posibilidad de que tanto una carta tuya como la de tu contrincante se “choquen” en el tablero. Si el número de tu carta en el lado del “choque” (que puede ser arriba, abajo, izquierda o derecha) es mayor que el del rival ganarás puntos en una relación de puntaje, el que tenga esa relación de puntaje más alta al llenar las cartas todo el tablero gana la partida y como premio deberá coger una carta que elija de las que posee el rival.




Viciante es quedarse corto, además luego existen “combos especiales” como las sumas o las cadenas que aparecen si se dan una serie de situaciones en el tablero. Aunque su pudiera pensar que éste Triple Triad es solo un mero minijuego que no afecta nada al desarrollo de nuestros personajes para nada es así. Existe una habilidad que nos permite convertir esas cartas en objetos y esto resulta ser muy interesante, por ejemplo si convertimos la carta de Squall ésta se transformará en 10 Sales Heroicas, un objeto que nos otorga inmunidad en los combates durante un periodo de tiempo, por lo que viene realmente bien la obtención de ésta carta.




A parte de la visita de los diferentes núcleos urbanos que pueblan el juego, el mapamundi también nos lleva a explorar ya ha encontrar las diferentes mazmorras, ruinas y demás que salpican el mundo. Algunos de ellos nos los podremos apreciar a simple vista, resultando ser zonas secretas que deberemos encontrar, lo dicho algunas zonas son difíciles de encontrar o están fuertemente custodiadas por bestias de gran envergadura aunque su exploración siempre merecerá la pena ya que esconden tesoros y secretos de altísimo valor.



Final Fantasy VIII también posee un alto grado de secretos por descubrir ajenos a la historia principal. La naturaleza de éstos secretos abarcan diferentes campos del juego. Como antes he mencionado existen una serie de lugares secretos que no veremos su existencia y paradero a simple vista donde moran enemigos de un alto poder destructivo.




De hecho el enemigo más poderoso de todo el juego con diferencia deberemos realizar una serie de pasos ajenos a la historia principal para que nos aparezca, pero tales riesgos traen consigo grandes recompensas. Parte del número total de invocaciones de Final Fantasy VIII son de naturaleza secreta y no estarán a nuestra disposición a menos que descubramos la forma de conseguirlas así como su paradero secreto (de hecho las invocaciones secretas resultan ser las más fuertes y mortíferas del juego).




La obtención de ciertas revistas Armas , las Timber Maniacs o el paradero de ciertas cartas también resultan ser parte de los secretos que el juego nos aguarda.
Pues hablemos ahora de la digamos segunda mitad jugable que forma Final Fantasy VIII, esto es sus combates y el desarrollo de nuestros héroes.




El sistema de combate resulta ser similar al de anteriores entregas de la saga aunque se diferencia en algunos matices. Los combates siguen resolviéndose por el sistema de turnos activos ATB, seguimos teniendo nuestros comandos de ataque, objetos, magias, ataques límites, invocaciones,etc aunque por lo que he podido apreciar el sistema de combate de ésta entrega me parece más dinámico y más espectacular que el de anteriores entregas.




Como he comentado hace un momento aunque el sistema de combate de éste Final Fantasy VIII resulta ser similar al de su anterior entrega por ejemplo, presenta una serie de matices que lo hacen diferente. Para empezar las invocaciones se han visto potenciado notoriamente teniendo ahora un papel más representativo en los combates resultando ser más espectaculares y más mortíferas que nunca.Ahora las invocaciones reciben el nombre de Guardian Force (G.F) y a parte de dañar al rival o beneficiar a nuestros héroes con mejoras, también aprenderán habilidades que nos vendrán de perlas en el desarrollo de nuestra aventura.




Así el G.F Quetzal puede aprender la habilidad “Carta” que nos permite convertir a las criaturas en cartas, Diablo puede aprender la habilidad “Ningún Encuentro” que hace que nos anulen los combates aleatorios o por otra parte y gracias a una habilidad de Tomberi podemos comprar objetos en cualquier punto del mapa y sin necesidad de la existencia de mercaderes, entre otras muchas habilidades.




El número de G.F que tenemos nuestra disposición es realmente alto y variado, Shiva, Diablo, Alexander, Bahamut o Cactilio son sólo una parte de los G.F que tendremos a nuestra disposición, aunque eso sí algunos serán secretos. Luego debo de decir que en mi opinión ésta entrega junto con la décima poseen las mejores invocaciones y secuencias de invocación de toda la franquicia Final Fantasy, “Polvo de Diamanes” de Shiva, “Emisario de la Noche” de Diablo o “Megafulgor” de Bahamut entre muchas otras me dejaron con la boca abierta de lo espectaculares que son.




A parte de éstas invocaciones también merece ser comentado el novedoso comando de batalla “Extraer”. Al contrario que la mayoría de entregas de Final Fantasy y JRPGs en general, Final Fantasy VIII no posee los archiconocidos Puntos de Magia (PM) a la hora de lanzar nuestras magias. Para bien o para mal la función de éstos Puntos de Magia se ha visto sustituido en ésta entrega por el comando “Extraer”.




Si queremos conseguir magias en Final Fantasy VIII deberemos “extraerlas” del enemigo, éste factor resulta ser una idea un tanto extraña ya que además éstas magias también se “gastan”. ¿Pero esto como se come? Me preguntareis, pues bueno cuando extraemos la magia de nuestros enemigos ésta se extrae de una manera cuantitativa, es decir, nosotros extraeremos un determinado número de magias de ese tipo.




Por ejemplo, imaginaros que tenemos a un enemigo delante y tiene para extraerle la magia Piro, pues nada cuando le damos al comando Extraer conseguiremos un determinado número de magias Piro, pues que se yo por ejemplo 4.El número de magias que logremos extraer a la vez dependerá de los parámetros del personaje en cuestión. Éstas magias podemos usarlas contra nuestros enemigos (o aliados) y como a continuación veremos serán también una pieza clave del sistema de evolución de personajes.



Pues comentado un poco por encima los combates ahora pasaré a hablaros acerca del sistema de evolución de personajes que posee el juego. Como pasa en muchas de las anteriores entregas al ganar un combate se nos otorgan una serie de puntos de experiencia con las que nuestros héroes subirán de nivel y aumentarán sus atributos (fuerza, vitalidad, espíritu,etc) y también se nos otorgará una serie de Puntos de Habilidad (PH) con los cuales nuestros G.F aprenderán nuevas habilidades (como comenté anteriormente).




Pues esto solo resulta ser una parte de lo que el sistema de evolución de personajes nos depara. Final Fantasy VII tenía el Sistema de Materias como eje central de evolución de personajes, pues Final Fantasy VIII presenta un nuevo sistema totalmente diferente al de las anteriores entregas llamado Sistema de Enlaces.




El en sistema de enlaces que hace gala Final Fantasy VIII tienen bastante que ver dos elementos comentados anteriormente, las magias y los Guardian Force. En Final Fantasy VIII las invocaciones (G.F en éste caso) y sobre todo las magias no se limitan exclusivamente a los combates propiamente dichos, sino que resultan ser bastantes más versátiles como ahora veremos. Si hablamos de los G.F decir que además de ayudarnos en los combates y aprender habilidades, éstos G.F son la clave a la hora de enlazar magias y elegir los diferentes comandos de batalla de nuestros héroes (ataque, objeto, magia,etc).




Si no tenemos un G.F enlazado a un personaje, ése personaje en cuestión resultará ser poco menos que inservible ya que no dispondrá entre otras cosas de los diferentes comandos de batalla y no se le permitirá enlazar magias. Se podría decir que los G.F resultan ser la llave que abre la cerradura del sistema de enlaces.

Como ya he comentado antes las magias no se limitan su uso en los combates exclusivamente. Resulta que podemos asociar cada atributo o parámetro del héroe a una magia en cuestión obteniendo una serie de resultados que dependiendo de la magia en cuestión pueden ser muy positivos o no tan positivos.





Por ejemplo si enlazamos la magia Cura++ al atributo Vitalidad de un personaje, la vitalidad de éste aumentará de forma notoria de una manera instantánea. Imaginemos que tenemos unos 1000 puntos de vitalidad con un personaje en cuestión, ahora enlazamos 40 magias Cura++, entonces el límite de vitalidad de ese personaje que establa establecido a 1000 anteriormente subirá por ejemplo a 3000 (esto es solo un ejemplo, éstos valores no se corresponderían).




Claro está que dependiendo de la clase, potencia y números de magias que enlacemos a los atributos éstos subirán más o menos. Por ejemplo las magias curativas tales como Cura, Cura+ o Lázaro entre otras harán que suban más el parámetro de Vitalidad que por ejemplo las ofensivas como Piro, Electro+, Aero, etc, o de una manera contraria acontecería con el parámetro de Fuerza ya que las magias ofensivas tendrían un mayor efecto que las curativas en éste caso.



Todo esto que acabo de explicar formaría parte de los enlaces de magias referentes a los atributos y parámetros de los personajes pero el sistema de enlaces no se queda ahí y podemos explotar más sus posibilidades. A parte de la mejora de atributos del héroe en referente a las magias, éstas también le podemos dar un uso en nuestras capacidades tanto ofensivas como defensivas de una manera algo más directa en la batalla. ¿Esto qué quiere decir? pues que entre otras cosas podemos dotar tanto a nuestro ataque como a nuestra defensa del efecto de las magias.




Por ejemplo ¿ qué pasaría si enlazamos magias Piro++ a nuestro ataque? pues ni más ni menos que cuando nuestro héroe ataque ejercerá una daño adicional de fuego o del elemento o estado que le hayamos enlazado. Otro ejemplo si enlazamos magias Tiniebla al ataque existe una cierta probabilidad (que dependerá de la resistencia del enemigo y del número de magias que hayamos enlazado) de aplicarle al enemigo el estado alterado Ceguera.




Eso aplicado a las capacidades ofensivas pero ¿también tenemos una opción similar cuando hablamos de la defensa? pues debo de decir que así es y de una manera análoga a la explicada anteriormente. Si enlazamos una magia tipo Electro a la defensa elemental cuando nuestro oponentes nos ataquen con magias de tipo Electro el daño que recibiremos se verá reducido. Es más si da la casualidad de que enlazamos el suficiente número de magias tipo Electro a la defensa elemental y el enemigo nos ataca con magias tipo Electro es posible que incluso ocurra el proceso inverso, es decir que el propio ataque enemigo de tipo Electro nos recargue con vitalidad adicional. Y lo mismo en el caso de la defensa de estado, si enlazamos magias Bio seremos entonces resistentes al estado alterado Veneno.




Como se puede apreciar las posibilidades de personalización gracias a éste sistema de enlaces son poco menos que infinitas, esto nos permite potenciar a cada héroe del rol que queramos que cumpla en combate, es decir, si queremos alguien especializado en el ataque sólo tendremos que enlazar las magias adecuadas para que potencien su atributo Fuerza o lo mismo si queremos a un personaje centrado en las magias con la posibilidad de cambiarlos en cualquier momento. Además Final Fantasy VIII es uno de los Final Fantasy con mayor cantidad y variedad de magias que ya es decir, ésta octava entrega posee muchísimas y muy espectaculares, mención especial a las magias Artema, Meteo o Apocalipsis, muy vistosas.




Aunque desgraciadamente no todo resulta excelente en éste sistema de enlaces. Por un lado quizás éste sistema de enlaces se “pasa” en el grado de libertad de personalización en parte debido a la gran cantidad de magias disponibles dentro del juego. Pero ¿ a qué me refiero con esto? pues que si investigas y te “curras” mucho éste sistema de enlaces es posible que resultes ser una especie de semi-dios subiendo mucho tus parámetros y capacidades tanto ofensivas como defensivas y que pocos puedan toserte haciendo el juego más fácil.




Aunque realmente esto no resulta ser un punto negativo ya que el juego te otorga libertad para ello además de que si tus atributos y nivel son más altos de lo previsto algunos enemigos aunque no todos se vuelven más fuertes. Aunque repito esto no pasa con todos los enemigos, por ejemplo con los jefes y enemigos importantes esto no suele pasar, o por lo menos no todos.




Otro defecto de éste sistema que ya me parece más importante es que la propia filosofía de éste sistema te impide o más bien te penaliza el uso de magias en los combates. Imaginaros que tenemos 50 magias Meteo enlazadas al parámetro Fuerza, si vamos utilizando dicha magia en los combates su número lógicamente irá bajando cada vez más (50,49,48,…) y conforme vaya bajando nuestro parámetro Fuerza irá bajando de una manera proporcional a las magias Meteo gastadas. Esto hace que en cierta manera se nos penalice cuando utilizamos magias que tengamos enlazadas en combate.




Pues básicamente éstos son los diferentes puntos y apartados que caracterizan la jugabilidad que nos presenta Final Fantasy VIII. Dos partes, una parte de exploración donde visitaremos numerosos lugares y donde conoceremos a sus habitantes todo ello eso sí a la manera JRPGera; y otra parte donde los combates por turnos activos y el sistema de evolución de personajes caracterizado por el sistema de enlaces son protagonistas. Dos partes que dotan a Final Fantasy VIII de una jugabilidad más que buena y variada, dónde unos pocos fallos no logran enturbiar el conjunto.




Final Fantasy VIII una pedazo de obra maestra atemporal. Un grande entre los grandes. Una de esas poquitas joyas que todo ser humano que sienta un mínimo de aprecio por los videojuegos debería probar. Un juego que bajo mi juicio brilla en cada uno de sus apartados que lo forman. Unos gráficos que quitan el hipo, donde incluso el tiempo se ha rendido a sus pies dotándole incluso a día de hoy de un gran aspecto gráfico que ha envejecido estupendamente.




Una banda sonora auténticamente intachable con una cantidad de temas para el recuerdo impresionante. Una grandísima y profunda historia con múltiples sorpresas y giros espectaculares de guión que va de menos a más, donde multitud de geniales y carismáticos personajes le darán vida. Pocas veces una historia de amor ha sido tan épica. Un mundo lleno de lugares y secretos por descubrir. Un sistema de combates muy dinámico y espectacular complementado por un profundo y lleno de posibilidades sistema de enlaces que nos hará quedarnos horas contemplando y experimentando sus casi infinitas posibilidades a la hora de elegir la evolución de nuestros héroes.




En definitiva Final Fantasy VIII, un juego que me marcó y cambió mi manera de ver y comprender el ocio y el arte digital, que aunque no es perfecto y posee ciertos defectos no tengo sino que quitarme el sombrero ante tal atemporal obra que el mundillo de los videojuegos ha sido capaz de crear y de dar forma.




Como ya comenté Final Fantasy VIII es quizás mi Final Fantasy favorito aunque si os soy honesto no me atrevería a decirlo muy alto, sobre todo estando ahí Final Fantasy IX y Final Fantasy X.

Pues con estas últimas anotaciones doy por finalizada ésta entrada. Realmente espero que os haya gustado, entretenido y que haya estado a la altura de semejante juegazo. Nos vemos camaradas.